Capítulo 1 - La sorpresa
Todo comenzó un Jueves, cuando tres amigos decidieron salir de fiesta esa noche. Después de comprar el bebercio y de mas se pusieron en marcha. Quedaron a media noche con algunos compañeros de clase en el Benacantil. Cuando llegaron al lugar indicado se llevaron una sorpresa, allí no había nadie, ni un alma en aquel lugar tan inhóspito. Los tres amigos no sabían que hacer ni que pensar, de porque habían ido solo ellos, pero después de varios minutos decidieron ponerse finos a alcohol, con diversos cubatas de vodzca al limón. Una vez que cogieron el punto, en otras palabras "se acabaron la botella" bajaron una pendiente muy alta como si descendieran de una montaña, o al menos así lo veían ellos dando tumbos hasta que finalmente llegaron a su destino El Barrio.
Así la veían
Capítulo 2 - La fiesta
Una vez allí todo estaba mas animado y ya era hora de fiesta y bailar, así pues entraron en un Pub Directo se llamaba. Después de estar un rato ahí dentro, salieron fuera del local porque se agobiaban de semejante calor y gente que había. Continuaron dando tumbos por esas calles y un hombre que repartía flyers les hizo una invitación a su local pero no les convenció en absoluto ya que sus precios se subían a la parra, al girar otra calle una hermosa mujer ésta si que les convenció ya que por 1e un chupito, siguieron a la chica y cuando llegaron a su local la chica abrió la puerta y entre risas y la borrachera los amigos decidieron salir corriendo, curiosa la cara que se le debió quedar a al chica al girar y ver que n había nadie. Después de esta acción, acto seguido pensaron que lo mejor era volver al primer Pub y ahí después de un buen rato se llevaron otra sorpresa se encontraron con varios de sus compañeros, que por error hicieron botellón en otro lugar. Al cerrar el Pub los echaron como es lógico, (Cierra bares) pero la fiesta continuaba en el Puerto y ahí se dirigían todos juntos.
Capítulo 3 - El borracho que croaba
Llegando al lugar indicado uno de los compañeros iba muy pedo se había puesto fino fino y no se controlaba, no era consciente de lo que hacia ni de donde estaba, ni siquiera se sostenía en pie. Hicieron una parada en los aseos donde dicho compañero, sin apenas sostenerse empezó a potar como si de una fuente se tratase, después estaba como ido, tanto que casi se queda allí mismo dormido de pie. Los demás compañeros y los tres amigos lo acompañaron hacia un lugar seguro donde se pudiera sentar ya que no se sostenía por si solo, sino por sus compañeros. Pasaron unos "chulacos" y el vieron la pinta y pensaron que este les vacilaba cosa que no podía ser posible ya que casi no tenia conocimiento y tras una pequeña discusión lo comprendieron y se fueron. Al ver todos que la cosa no pintaba muy bien le buscaron en el bolsillo para dar con el numero del padre para que lo recogiese, pero de repente éste no se sabe como ni porqué pero su puso a croar como si de una rana se tratase continuamente "Croac, Croac" los compañeros no daban crédito a lo que estaban presenciando, otros mientras tanto reían involuntariamente del acto a presenciar. Finalmente llegó el padre en su coche a recogerlo pero no era capaz ni de montarse en el coche solo seguía croando, así pues los compañeros y amigos le ayudaron a montarlo y cuando le entraron ganas de potar y los amigos mirándose unos a otros pensando que podían hacer al respecto para que el padre dejase de mirarlos mal a todos como si ellos hubiesen tenido la culpa, (después de que le ayudaron en todo momento) cogieron una bolsa de una papelera cercana se la colocaron en las piernas para que éste no manchara el coche aunque fue inútil ya que se dignó a escupir en él.
El hombre ranaCapítulo 4 - El Final
Una vez hecho esto se fue, y los demás continuaron su fiesta en un Pub hasta que a cierta hora, 6 AM para ser exactos, decidieron poner punto y final a esta noche loca que prometía ser un fiestote pero se quedó en momento raros de la noche, los amigos cogieron un taxi y volvieron sanos y salvo a casa. Del compañero poco se supo después de esto, se dice que acabó en el hospital, otros dicen que el padre lo mandó a su pueblo para que no volviera a beber, otros simplemente se quedaron asombrados nunca vieron a una persona con complejo de rana.
FIN
Esta historia está basada en hechos reales, en la que por motivos personales los protagonistas no quisieron dar sus nombres.
Gracias por prestar unos minutos de atención en la lectura de las historias contadas por mi, hasta la próxima.
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